Llegan sin anunciarse. Cuando nos damos cuenta de su presencia, resulta que estaban allí hace un tiempo, muy cómodas (aunque demoraron en instalarse). Lo peor es que nosotros mismos les abrimos las puertas de nuestro organismo. Les dimos las llaves, unas llaves que tienen la forma de hábitos negativos: inactividad física, tabaquismo, exceso en el consumo de azúcares y grasas.
En conjunto, las conocemos como enfermedades crónicas no transmisibles, pero individualmente se hacen llamar diabetes, hipertensión arterial, cáncer, cardiopatías y enfermedades respiratorias, que, según la OMS, son responsables del 63% de muertes a nivel mundial. No obstante, según la misma entidad, son males que pueden ser prevenidos.
Si bien existe un componente genético en estas enfermedades, nuestros hábitos negativos tienen un papel esencial en su aparición y la familia es la principal responsable de su adquisición: si los padres tienen malos hábitos alimentarios, lo más probable es que sus hijos también los tengan.
Según el informe “Perú: enfermedades no transmisibles y transmisibles 2014”, elaborado por el INEI, las principales causas de la hipertensión arterial son el consumo excesivo de sal, de cigarrillos, la baja ingesta de frutas y verduras, el excesivo consumo de alcohol y el sobrepeso.
La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas más comunes en nuestro país, con una incidencia de 11,8% entre los mayores de 20 años. Pero lo más alarmante es que cerca del 40% de hipertensos no se ha hecho los chequeos respectivos en los últimos 12 meses, lo cual aumenta considerablemente su mortandad. Entre las personas mayores de 60 años, el 29,7% sufre este mal y de estos el 35% no ha recibido tratamiento durante el año.
En el caso de la diabetes, el informe del INEI reporta que un 3,6% de los peruanos mayores de 20 años la sufre, así como el 8,2% de los mayores de 60. De ellos, el 29,2% y el 27,2%, respectivamente, no ha continuado con su tratamiento durante los últimos doce meses. Este subgrupo es muy similar al de hipertensos que han abandonado sus controles médicos, un claro signo de la despreocupación de algunos pacientes y de la dificultad de otros para acceder al tratamiento. Las enfermedades crónicas no transmisibles afectan con mayor frecuencia a los sectores socioeconómicos más vulnerables, por ello, no debe sorprendernos que el 80% de las muertes por enfermedades crónicas se produzcan en los países de ingresos bajos y medios, como indica la OMS.
Justamente, una de las grandes epidemias que afronta la población mundial (y que se está esparciendo entre los países en desarrollo) es el exceso de peso, el cual está estrechamente vinculado con la aparición de enfermedades crónicas. En el Perú, el índice de mayores de 15 años con sobrepeso u obesidad es de 52,2%, cifra que también está asociada al bajo consumo de frutas y verduras: el informe del INEI especifica que solo el 10,8% de la población consume un mínimo de cinco porciones de frutas o verduras al día.
Entrevista Dr. Antonio Felices
Entrevista paciente Malena Rodríguez
Infografía Programa Cuídate