Dislipidemia
Afortunadamente, estos niveles pueden controlarse con dieta, actividad física y de ser necesarios medicamentos. Esta enfermedad, al igual que la hipertensión arterial, cursa casi siempre sin generar ninguna molestia. Contrariamente a lo que la gente cree no produce mareos.
Puede ser originada por varias condiciones médicas como hipotiroidismo, diabetes, tener un origen hereditario o familiar, sin embargo, la gran mayoría no tiene una causa definida.
Tener un nivel de colesterol total mayor a 240 mg/dl, y/o un nivel del colesterol “bueno” inferior a 40 mg/dL o un colesterol “malo” mayor a 160 mg/dL todos son factores que aumentan el riesgo cardiovascular.
Son una serie enfermedades crónicas que se caracterizan por una alteración en los lípidos o grasas del organismo, que se diagnostican con un examen de sangre en que se encuentren elevadas las concentraciones de grasas (colesterol y/o triglicéridos) y proteínas transportadoras de grasas en la sangre. Es otra enfermedad silenciosa que también aumenta nuestro riesgo de tener un infarto cardiaco o cerebral.
Entre las principales variantes están:
Hipercolesterolemia pura: Aumento de la fracción colesterol LDL (Low Density Lipoprotein), conocido popularmente como el «Colesterol malo» y que con frecuencia se asocia a aumento del colesterol total.
Hipertrigliceridemia pura: Incremento de la concentración de triglicéridos.
Déficit de HDL aislado: Disminución de la fracción colesterol HDL (High Density Lipoprotein), conocida popularmente como «Colesterol bueno».
