La obesidad se asocia a un exceso de grasa corporal en especial la intra-abdominal, lo que genera que una persona tenga un peso considerablemente mayor del que resulta saludable para su estatura. Es un paso más allá del sobrepeso. En la actualidad, los casos de obesidad van en constante aumento, y no es de extrañar considerando que somos una sociedad mayoritariamente sedentaria y con un bajo consumo de alimentos de origen natural y saludable.
Lo mejor que podemos hacer para contrarrestar la obesidad es modificar lentamente nuestro estilo de vida a fin de alcanzar nuestro peso ideal, una vida saludable y así disminuir nuestros riesgos de desarrollar múltiples enfermedades. Pero, la pregunta esta vez es: ¿en qué momento la disminución de peso en un obeso empieza a impactar en resultados positivos para su salud?
En personas con obesidad (Índice de Masa Corporal mayor a 30 Kg/m2 ), muchas de las cuales fueron tratadas incluso con cirugía bariátrica, se encontraron los siguientes hallazgos:
Si hablamos del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, este riesgo comienza a disminuir con una pérdida del 15% del peso total de la persona (por ejemplo: si pesábamos 100 kg, la mejora se percibiría tras perder 15 kg), lo que se traduce en un menor nivel de triglicéridos, de colesterol HDL y glucosa, una presión arterial normal y la reducción de la circunferencia abdominal (cintura). Si nos referimos a una mejora de la calidad de vida, esta empieza a percibirse desde el 20 % de pérdida de peso.
Basta que disminuyan por lo menos dos de los indicadores antes mencionados (triglicéridos elevados, presión alta, glucosa o colesterol en sangre o perímetro abdominal) para que disminuya notablemente su riesgo cardiovascular y también el de desarrollar diabetes mellitus.
Como es evidente en este caso, mientras mayor sea la pérdida del peso, mayores serán los beneficios.
Es importante señalar que después de iniciar la pérdida del peso, lo difícil es mantener este descenso hasta lograr un peso adecuado para nuestra estatura. Diversos estudios revelan que quienes perdieron una cantidad significativa de peso y no lo recuperaron, reportaron mejoras no solo en cuanto a su salud física, sino también en su nivel de energía, movilidad, estado de ánimo y autoestima. Finalmente, ten en cuenta que si estás en sobrepeso (IMC entre 25 y menos de 30 kg/m2 ), es el mejor momento para empezar a cuidarte y, haciendo pequeños cambios en tu alimentación y en tu nivel de actividad física, lograrás a mediano plazo bajar de peso y evitarás que progreses a ser obeso.
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