Cómo reducir los siniestros en los equipos y vehículos del rubro minero.
Para mantener las operaciones del negocio y asegurar la salud y seguridad de los trabajadores, es esencial proteger contra el riesgo de incendio el equipamiento y los vehículos de minería subterráneos.
La mayoría de los equipos mineros opera las 24 horas del día bajo condiciones muy duras, llevando hasta el límite los componentes eléctricos y mecánicos. Una falla del equipo en las proximidades de los combustibles, aceites o líquidos hidráulicos inflamables presenta un riesgo de incendio altamente elevado.
Para la misión laboral, la pérdida de un vehículo o una pieza de equipo crítico, a causa de un incendio, puede traer como resultado un costo de decenas o hasta cientos de miles de dólares por día en reparaciones, caída de ingresos y tiempo de paro no programado.
Por ello, es importante proteger estos activos con un sistema de control de incendios que funcione automáticamente; tolere ambientes difíciles, vibraciones y temperaturas extremas; y se desempeñe de forma confiable y segura en áreas remotas, sin energía o atención humana.
Asimismo, hay que conocer las soluciones básicas de apagado de incendios en equipamiento, vehículos y maquinaria minera subterránea y de superficie, que incluye transporte pesado, equipo móvil, equipo eléctrico y activos pesados electromecánicos.
Saber dónde está el riesgo
El primer paso para resguardar los equipos de minería subterráneos y de superficie empieza con la identificación de los riesgos de incendio. Por ejemplo, la mayoría de equipos y vehículos mineros lleva grandes cantidades de combustible diésel, aceite de lubricación y fluidos hidráulicos. Un incendio intenso y de rápida expansión puede ocurrir si cualquiera de estos líquidos inflamables se pone en contacto con partes calientes del motor, o por una falla eléctrica.
Aquí detallamos algunas de las muchas ocurrencias que pueden desencadenar un incendio en un vehículo o equipamiento:
- Los fluidos inflamables que entran en contacto con los turbocargadores, distribuidores de escape, partes calientes del motor u otras superficies sobrecalentadas.
- La presencia de chispas eléctricas y superficies calientes en el equipamiento eléctrico y los sistemas de distribución.
- Cortocircuitos y fallas de tierra en equipos eléctricos y sistemas de distribución.
- Fricción de frenos, correas sujetas, cojinetes y otras piezas.
- Cortocircuitos en compartimientos de baterías, arcos y grasa, y donde se han acumulado restos de combustible.
- Desgaste o fallas en cables y mangueras.
- Roturas o fugas en mangueras hidráulicas, accesorios, líneas de aceite y combustible.
Un incendio de este tipo perjudica o destruye los vehículos y equipos, altera las operaciones mineras y conlleva pérdidas económicas debido al costo de las reparaciones y al tiempo de paro no programado.
Por eso, se recomienda obtener y distribuir información más detallada sobre cómo proteger los vehículos, equipos y activos de la operación de explotación.
Vehículos pesados
- Dragas
- Palas
- Cargadores de ruedas
- Excavadoras
- Tractores de oruga
- Camiones de transporte
- Vagonetas
- Locomotoras
Equipo móvil
- Martillo de techo
- Atornillador de techo
- LHD
- Perforadores jumbo
- Máquinas trituradoras
- Transportadores de personal
Equipo eléctrico
- Estaciones de carga de baterías
- Gabinetes eléctricos
- Interruptores
- Bancos de transformadores
- Transportadores de banda
- Sistemas de ventilación
- Sistemas de bombeo de agua
Activos electromecánicos pesados
- Salas de máquinas
- Salas de motores
- Subestaciones eléctricas
- Cajas de transformadores
- Estaciones de abastecimiento de combustible
- Salas de máquinas eléctricas, diésel y diésel-eléctricas