Las situaciones de estrés puedan afectar la salud elevando la presión arterial debido a la activación del sistema nervioso que produce la elevación de la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Para evitar este factor de riesgo es importante dedicar tiempo diario a relajarse y recomendamos practicar ejercicios físicos que ayudar a reducir otros factores de riesgo como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial o altos niveles de colesterol. Conoce más aquí.
Dormir lo suficiente no menor de 6 horas y más de 10 horas ayuda a tener un funcionamiento correcto de nuestro cuerpo evitando taquicardia, fatiga, cefaleas, irritabilidad y trastornos emocionales como la depresión. En cambio, la falta de sueño es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades como hipertensión y el empeoramiento en su control.
Practicar técnicas de respiración es muy útil para manejar el estrés y la ansiedad. A este método se denomina respiración por coherencia cardiaca en el que se trata de inspirar por la nariz durante cinco segundos, hinchando el abdomen y espirar por la boca durante otros cinco segundos contrayendo el abdomen. Se recomienda realiza el ejercicio por cinco minutos.