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Acciones inmediatas para la mediana empresa ante la crisis por el COVID-19

  • 24/04/2020

En medio de la incertidumbre por la magnitud del daño económico que puede ocasionar la pandemia, las acciones rápidas y acertadas son necesarias. Enfocarse en el bienestar de los empleados, mantener liquidez, aplicar nuevas formas de desarrollar el negocio y no descuidar las comunicaciones son pasos básicos para una siguiente etapa de recuperación.

Hace poco más de un mes, el 06 de marzo pasado, que el paciente 0 de COVID-19 llegó al Perú, y tras más de cuatro semanas de cuarentena y paralización de la mayoría de actividades económicas, se puede afirmar que muy pocos tenían un plan de contingencia para estas circunstancias. Eduardo Jiménez, analista de Macroconsult, lo señala claramente y extiende la realidad a un contexto global. “No hay empresa en el mundo que tenga guardada una caja para eventos como este. Esto nos golpea a todos”, afirma.

Ante una realidad empresarial que cambia a diario, los proyectos con menos espalda económica son los más afectados, como las medianas empresas. Sin embargo, en momentos de incertidumbre, lo mejor es actuar con base en certezas y para ello es necesario tener un plan de acción y contingencia detallado que nos permita tomar decisiones acertadas. Es por esto que reunimos la opinión de expertos en finanzas y seguros, así como la guía de prestigiosas consultoras extranjeras, para ofrecer sugerencias en cinco focos cruciales para evitar un choque mayor.

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  1. Cuidar la integridad de los empleados

    Este primer consejo es la base de la productividad. Además, se convierte en estos momentos de riesgo sanitario global en un
    indicador importante para conocer cómo va el negocio, tanto para inversionistas como para el mismo mercado, según señala un
    reporte reciente de la consultora McKinsey & Company. “Para proteger el negocio es crítico delinear claramente los pasos que la
    compañía está tomando para mantener empleados, vendedores y proveedores libre de COVID-19”, indica.
      

    Para KPMG, el cuidado del bienestar físico y mental de los empleados debe ser “el centro de todas las acciones tomadas durante
    el brote del coronavirus”. En la guía que ofrecen para las empresas emergentes y medianas resaltan el papel importante que el
    trabajo remoto aporta a estas medidas sanitarias. Esto mismo acota Cecot, la patronal multisectorial catalana, la cual añade que la
    evaluación continua de la salud de los trabajadores y saber si han sido contagiados debe ser un aspecto neurálgico en las
    acciones inmediatas.
      

    Además del trabajo remoto, la empresa debe implementar nuevos canales de comunicación —considerando la accesibilidad
    tecnológica de los colaboradores— para que estos reporten casos potenciales de COVID-19, señala Andrés Morita, Tribe Lead
    Empresas en RIMAC. “Por ejemplo, aquí se ha implementado una línea exclusiva para colaboradores y un protocolo de acción
    ante posibles casos de COVID-19”, agrega.
      

  2. Resguardar la liquidez

    Dentro de los principales puntos vulnerables que tiene una empresa mediana en esta coyuntura se encuentran su capital de trabajo, el limitado acceso a financiamiento y la dificultad para acceder a insumos importados. El analista de Macroconsult, Eduardo Jiménez, señala que la principal herramienta para solucionar estas debilidades es la liquidez, que puede conseguirse desde lograr eficiencias operativas y promover ajustes dentro de la empresa, así como del apoyo gubernamental, como el que se ha aprobado a través del programa Reactiva Perú, que permitirá a las medianas y pequeñas empresas acceder a créditos por un monto máximo de S/10 millones. El fondo total de garantías es de S/30,000 millones, lo que lo convierte en el programa de garantías más grande de la historia del Perú, equivalente al 4% del PBI.

    La consultora KPMG sugiere, como una medida apropiada, acceder a este apoyo de los gobiernos. No obstante, también aconseja una gestión cuidadosa de los flujos de efectivo y de los planes de negocios durante este periodo. Como acciones inmediatas para tener flujos de efectivo plantea hacer un seguimiento de los pagos de los clientes con deudas, especialmente de las empresas más grandes, y buscar plazos de crédito extendido con los proveedores, sin exponer la relación con aquellos que son críticos para el negocio o dan protección al mismo.

    Esto último es recomendado también por Rafael Zacnich, economista jefe de COMEX, quien propone reprogramar pagos hasta en 90 días. Eduardo Jiménez de Macroconsult añade a las negociaciones, las que se puedan hacer con los sindicatos de empleados, dependiendo del sector. “El último paso debería ser la suspensión perfecta de labores”, acota Zacnich. Esta medida permite suspender los pagos a los trabajadores por un plazo máximo de 90 días.

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  3. Repensar el modelo de negocio

    En épocas de crisis se puede medir el ingenio de los empresarios. Esa reacción es ahora una necesidad, comenta Zacnich de COMEX. “Ya existen negocios que han empezado a hacer ventas anticipadas de alimentos: realizas las compras en cuarentena y los consumes cuando esta se levante”, señala el experto. Jiménez de Macroconsult agrega que la democratización que existe en el servicio de delivery, es decir, que ya no sea necesario tener una flota de vehículos para hacer este tipo de entregas, permitirá con mayor rapidez que las empresas medianas puedan adaptarse al comercio electrónico.

    Otros servicios como los de orientación médica virtual y teleeducación también ofrecen modelos interesantes para adaptar los negocios.

  4. Mantener comunicados a todos los actores

    Junto a la liquidez, el flujo de la comunicación es otro que no debe detenerse. Tanto McKinsey & Company como KPMG sugieren desarrollar una comunicación continua y acertada con los inversionistas e implementar planes de comunicación oportunos y eficientes para toda la cadena de valor.

    “Involucrar a las partes interesadas de manera proactiva y crear conciencia sobre la situación cambiante ayudará a su empresa a navegar con eficacia los nuevos desafíos”, dicen los analistas de KPMG. En este marco, los mensajes deben transmitir capacidad, humanidad e integridad para garantizar confianza. Morita añade que la empresa tiene que ser muy transparente en sus comunicaciones hacia los inversionistas sobre impactos estimados, acciones para proteger el negocio, posición de liquidez de la compañía y proyecciones del negocio en la medida de lo posible.

    En el caso de los clientes, Facebook Empresas ha facilitado también una guía para no descuidarlos. “Comparte información importante con ellos a través de medios distintos”, indican. Una lista de preguntas y respuestas más comunes permitirá resolver dudas urgentes sin congestionar los canales de comunicación.

  5. Aprender de las lecciones que deja la crisis

    En medio de la incertidumbre todo parece oscuro y el futuro se ve poco alentador. Sin embargo, esta crisis también pasará. Para ello se necesitan aplicar estas acciones inmediatas que deben adaptarse a los diferentes sectores. Sin embargo, algo que puede considerarse para todas las empresas es la inversión en resiliencia pandémica, como lo llaman la mayoría de aseguradoras a nivel mundial.

    Creer que esta será la última pandemia es problemático para las empresas. Estas se han convertido en un riesgo comercial, y las que inviertan en estrategias de contingencia, tanto operativa como financiera ante situaciones imprevistas de este tipo, tendrán menores impactos en el futuro. Por ello hoy, la Gestión de Riesgos, cobrará un lugar muy relevante en las empresas, ya que es importante repensar en nuevas estructuras que respondan a la necesidad de cada empresa de cara al nuevo entorno del futuro.

    En tanto, las empresas aseguradoras actualmente tienen gran trabajo por hacer. Morita comenta que en RIMAC han decidido no cancelar ninguna póliza durante el periodo del estado de emergencia y se está ayudando a empresas medianas y pequeñas para que mantengan sus seguros vigentes. “También brindamos asesoría constante para ayudar a las empresas a protegerse adecuadamente, en base a la actualización de sus valores asegurados e, inclusive, poniendo a su disposición nuevas coberturas como el cyber risk, necesarias en esta coyuntura”, agrega el experto. Ese nuevo mundo que se espera encontrar luego de la pandemia del COVID-19 ya se está viviendo. ¿Su empresa está lista para él?


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